Las enseñanzas tradicionales del yoga describen una actividad espiritual o física latente, llamada Kundalini, presente en el ser humano. Su activación se considera un profundo proceso de transformación personal y expansión de la consciencia.
En la ciencia moderna, el fenómeno kundalini se entiende como un cambio de estado psicofísico, cuyos relatos muestran paralelismos con ciertos estados neurobiológicos y psicológicos.
La investigación sobre el proceso Kundalini se centra en los cambios fisiológicos y neurológicos mensurables que acompañan a las experiencias místicas o trascendentes descritas.
Cambios en el sistema nervioso autónomo
Algunas prácticas de Kundalini Yoga en particular técnicas de respiración específicas (pranayama) y posturas (asanas), tienen como objetivo influir en el sistema nervioso autónomo.
Los informes de intensas sensaciones de calor, movimientos corporales involuntarios o alteraciones de la frecuencia cardíaca y respiratoria pueden interpretarse como correlatos de un profundo cambio en el equilibrio entre los sistemas simpático (activador) y parasimpático (calmante).
La práctica dirigida puede mejorar la resistencia al estrés y optimizar la capacidad reguladora del cuerpo, lo cual es neurobiológicamente medible.
Kundalini Yoga actividad cortical y estados alterados de conciencia
Las técnicas de imagen cerebral, como la resonancia magnética funcional (fMRI) y la electroencefalografía (EEG), se utilizan para examinar las regiones cerebrales que se activan durante los estados meditativos y trascendentes.
Durante las experiencias de Kundalini, las personas a menudo reportan una sensación de unidad y conexión , así como percepciones expandidas.
Neurobiológicamente, esto se correlaciona frecuentemente con la actividad cortical alterada , particularmente en áreas responsables de la autoconciencia, la orientación espacial (p. ej., el lóbulo parietal) y las funciones cognitivas superiores (p. ej., la corteza prefrontal).
La sincronización de varios patrones de ondas cerebrales, como las ondas alfa y theta, es un signo neurofisiológico comúnmente observado de estos estados alterados de conciencia.
Kundalini Yoga influencia en el sistema límbico y los procesos emocionales
Las profundas transformaciones emocionales y psicológicas asociadas con la activación del proceso Kundalini sugieren la participación del sistema límbico, el centro de control de las emociones y la memoria.
Estudios indican que la práctica regular de Kundalini yoga puede tener efectos positivos en la estructura y el volumen de regiones cerebrales como el hipocampo. Estos cambios neuroplásticos se asocian con una mejor memoria, estado de ánimo y regulación emocional.
La liberación de bloqueos emocionales profundos, según lo descrito por los practicantes, podría reflejarse en una alteración del procesamiento y almacenamiento de información emocionalmente relevante en el cerebro.
La práctica de Kundalini como intervención neuroprotectora
Investigaciones recientes sugieren que las prácticas de yoga y meditación, en particular en el contexto del Kundalini yoga, podrían tener efectos neuroprotectores
El aumento del volumen de materia gris, especialmente en regiones cerebrales relacionadas con la edad, como el hipocampo, se considera un correlato neurobiológico de este efecto protector.
Esto posiciona estas prácticas de activación kundalini como intervenciones potencialmente valiosas para promover la salud cerebral y prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Lss mejoras documentadas en el estrés y el estado de ánimo subrayan aún más el potencial del método Kundalini Yoga para influir positivamente en la neuroquímica y mejorar el bienestar general.